YOGA SENSIBLE AL TRAUMA

¿Qué siente el cuerpo de una persona que vivió un trauma? En primer lugar, miedo, desconfianza, inseguridad. Es un cuerpo asustado, en alerta permanente, con un sistema nervioso que aún no ha aprendido a identificar que el peligro ya ha pasado, aunque la persona tenga conciencia de ello. Observamos que el trauma queda retenido en el cuerpo y que es un desequilibrio que no nos permite estar presentes en el aquí y ahora. El Yoga sensible al trauma es una herramienta que nos va a servir para reparar el trauma y recuperar nuestra conexión, poniendo especial atención en que la clase sea para ti un espacio de seguridad en donde puedas relajarte para volver a tu casa interior.

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El Yoga Sensible al Trauma:

 

• Tiene como objetivo la autorregulación emocional, poniendo énfasis en estar con lo que hay (sensaciones, emociones), trabajando la ventana de tolerancia de forma progresiva. 

• Fomenta el sentido interno de seguridad y de elección, proponiendo varias opciones para cada movimiento, cultivando la autoconciencia y el empoderamiento. 

• Las propuestas de movimiento son siempre a un ritmo más lento, con más atención de la habitual para observar qué ocurre y qué patrones o creencias hay detrás. 

• Pone la atención en la experiencia interna, no tanto en la forma o en resultado de los movimientos (no hay un buen o un mal hacer).

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Así que en general, se trata de una experiencia con muchas posibilidades para que veas qué es lo que necesitas en cada momento, sin necesidad de sentirte estresadx o diferente porque vas a un ritmo distinto que el grupo. Cada quien, acompañadx por Eva, irá siguiendo la clase y a la vez sus necesidades en cada momento. Las clases son en grupos pequeños y en un espacio maravilloso,

 

¡Con muchas ganas de verte por aquí!