CÍRCULO DE SANACIÓN DEL NIÑO Y LA NIÑA INTERIOR

Desde el Institut per l'Harmonia Humana abrimos este espacio de cuidado, respeto y escucha, en el que el propósito es sentirnos vistxs y acompañadxs. El círculo de sanación nos ayudará a sanar las heridas de nuestra niña o niño interior. Una de las heridas que más nos afectan es el no habernos sentido vistxs y amadxs por quienes éramos o por lo que nos pasaba. En muchas ocasiones no hubo una persona adulta presente, abierta y autorregulada. A veces porque no estaba disponible física o energéticamente, otras porque se esperaba mucho de nosotrxs: Que no estuviéramos tristes o enfadadxs, que no tuviéramos miedo, que no fracasáramos, que no nos quejáramos o que nos olvidáramos de nuestras necesidades para ayudar a los demás.

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Esta es la base de nuestra herida de abandono, que se activa cada vez que no recibimos lo que necesitamos. Con el paso de los años a menudo somos nosotrxs mismxs quienes boicoteamos nuestra creatividad, autenticidad y alegría. Nuestra niña o niño interior aprendió a hacer esto para sobrevivir, ya que la única forma de sobrevivir de un niño o niña es a través del vínculo y la pertenencia. Así, hemos ido incorporando unos valores y comportamientos que repetimos y que no nos permiten vivir con la salud emocional y en nuestras relaciones que anhelamos.

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¿CÓMO ES EL CÍRCULO DE SANACIÓN DEL NIÑO Y LA NIÑA INTERIOR?

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Cada sesión es única en sí misma y puedes venir libremente cuando quieras, es decir, no es necesario que vengas a todas las sesiones. La creación de este círculo de salud se nutre del trabajo psicoterapéutico y de enfoques como el abordaje centrado en sistemas, el circling, somatic experiencing, el mindfulness y la comunicación no violenta. Al inicio de las sesiones dedicaremos un tiempo para llegar y para el entrenamiento de habilidades que nos permitan desaprender patrones relacionales dolorosos y aprender a relacionarnos con presencia y escucha, conectadxs y desde el corazón. Podríamos definir este círculo como una práctica de yoga o de mindfulness relacional.

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A partir de aquí se abre un espacio para compartir. Cada persona que quiera, tendrá un tiempo para compartir en el grupo grande o en grupos pequeños lo que le está pasando, lo que necesita… Te invitamos a ir despacio y a explorar más que a explicar, sin perder el contacto con lo que estás sintiendo. Podrás sentir cómo la atención del grupo favorece que puedas entrar más profundamente en ti y atravesar sensaciones desagradables como la vergüenza, el miedo, la culpa, la soledad, la ansiedad o la desconexión. Es decir, logramos hacer circular en el grupo energías estancadas o crónicas de estrés o de colapso y de esta manera sanar las heridas que mantienen escondidx a nuestra niña o niño interior.  El grupo se pone al servicio en una actitud meditativa y llena de curiosidad para comprender profundamente a cada persona que decide tomar un espacio. A veces las personas también pueden ser invitadas directamente a hablar y deciden si quieren o no quieren hacerlo. Esto ayuda enormemente a sentirnos acompañadxs y escuchadxs, a sentir que formamos parte y a lograr claridad y calma respecto a los procesos vitales que estamos viviendo.

Se trata de un ejercicio compasivo muy sencillo de aprender y muy poderoso. Potenciaremos habilidades como estar en contacto con la sensación sentida, la presencia, la conexión con los demás, el darse cuenta, la curiosidad, la empatía y la meditación, mientras desaprendemos hábitos como el juicio, la comparación, la interpretación, la opinión, el psicoanálisis, la pérdida del aquí y ahora o hábitos disfuncionales como los que se desprenden de las dinámicas dramáticas de los roles del salvador, el perseguidor y la víctima.

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